Page 24 - Cronicas a través de India - CAPITULOS 1 a 5
P. 24
mi idea de ir para allá casi le agarra un colapso. Real. Me asusté.
Me dijo que haga lo que quiera pero que ella no quería saberlo.
Soy su única hija y después que mi papá falleció la familia somos nosotras dos. Tenía
miedo, la entiendo.
Después de pensarlo mucho decidí respetar su decisión y de alguna manera
protegerla, y protegerme también a mí.
Muy pocos sabían de lo que estaba haciendo.
No necesitaba más preguntas que no pueda responder ni más ansiedades ajenas que
se sumen a las mías.
Estaba sola en este barco y por momentos todo me parecía una locura. Atravesaba ese
punto donde nadie puede entender realmente lo que sentís, incluso ni yo misma.
Joan me agarró los hombros, me miró a los ojos y me hablo, con una calma y una
seguridad inmutable:
– ¡Claro que podes! -y se ríe, como si él pudiera ver lo que yo no podía – ¡Lo estás haciendo!
y me sacude un poco los hombros.
Me acomoda y me dice lo que necesito escuchar.
Aún el día de hoy le agradezco infinitamente ese gesto decisivo. Confío en mí ahí
cuando yo no podía hacerlo, y me hizo confiar también a mí.
Le creo. Cambio mi postura. Pongo la frente en alto.
Le pongo mi mano en su pecho un rato largo, nos abrazamos fuerte. Miro hacia el
frente y camino. Pasó el control, nos sonreímos desde lejos con la gente de seguridad
de por medio. Nos saludamos con tanto amor que no puedo describirlo.
No sé por cuánto tiempo me estoy yendo, él tampoco lo sabe.
No tengo pasaje de vuelta.
Me voy a buscar algo, no se bien que. Creo que a mi misma, como el medio millón de
personas que van a india buscando sentidos y espiritualidad.
Voy en busca de sentido y espiritualidad.