Page 40 - Cronicas a través de India - CAPITULOS 1 a 5
P. 40
Yo había elegido iniciar mi viaje acá porque necesitaba algo tranquilo, una pequeña
burbuja dentro de India que me proteja un poco del choque cultural. Un amigo me
había dicho que Rishikesh era el paraíso. En la base de los Himalayas, con montañas,
ríos y espiritualidad se veía muy bien.
Está plagado de escuelas de Yoga ( -Levantas una baldosa y te encontrás una escuela, diría
una amiga) y también de turistas que vienen a buscar eso.
La espiritualidad se respira a cada minuto, estar a las orillas del río sagrado es un
privilegio y una motivación constante para ofrendas y rituales de fuego. Ya sabía de
antemano que era turístico y está bastante occidentalizado en comparación con otras
ciudades Indias, pero sonaba un lugar seguro para arrancar y adaptarme poco a poco
a la cultura India.
– ¿ Cómo que no venden alcohol? - le pregunté a un amigo antes de llegar.
- Ahí no lo vas a necesitar, te lo prometo- me contestó.
En ese momento de mi vida yo no sabía ir a un restaurant y pedir algo que no sea una
cerveza.
Nada de alcohol y por supuesto menos carne. La vaca es sagrada en India y salir a la
calle nos lo recuerda a cada segundo con cada vaquita que acariciamos. Así que acá la
vida sana, la comida vegetariana y el estilo yóguico se hacen muy fácil de adoptar.